Buenos días/tardes/noches don Lestor! como esta uste. Yo bien, media aburría y buscando nuevos horizontes, pero bien. Aunke me tiene chata el frio oiga. Pucha ke es pesao el invierno oh. Kiero sol y calors, me da lata despertar y no saber si son las 9 de la mañana o las 5 de la tarde, días grises depresivos y cortos puaj! Además el resfrío no me suelta, voy a terminar amarilla de tomar tanta limonada. Pero bue, paciencia.
Yyyyy a pesar de las malas ondas varias ke me llegaron y de las ke no voy a hacer mayor mención, he vuelto para seguir contándole la excelente aventura europea de la ke fui protagonista. Lo ke si debo mencionar, y aclarar por enésima vez, es ke no existen “detalles sabrosos” en esta experiencia. Yo no se si esta muy influenciado por joliwud o ke Señor Lector, pero los viajes por Europa no le llevan carretes de muerte llenos de alcohol y drogas y sexo europeo desenfrenado, es más, en general los europeos son súper fríos e individualistas, así ke abandone esa idea en este instante. Además, estando un aproximado de dos días en cada lugar, es bien difícil carretear hasta la perdición, más ke nada porke no me podía mi propia humanidad del cansancio.
Teniendo esto aclarado, prosigo con Alemania.
Después de un agradable y trankilo viaje en tren desde la estación central de Amsterdam, ke por cierto me recordó inmediatamente a la estación de trenes ke aparece en Hostel, llegamos a Berlín justo el día en ke jugaba en la Eurocopa contra no se kien. La cosa es ke los alemanes claramente ganaron y estaban completamente eufóricos y completamente ebrios, lo ke no era muy favorable para dos mujeres latinas regias y estupendas solas con mochilas gigantes y ultra perdidas, porke para ke le voy a decir una cosa por otra, somos guapas y estábamos perdidas. Después de llamar a nuestro contacto en Berlín y esperar sentaditas y trankilitas ke el mar de alemanes felices dejara de llegar en oleadas rubias y de metro ochenta pa arriba, tomamos el metro hacia nuestro destino, una linda pieza ke habíamos arrendado por un no muy agradable contacto chileno. Cuando nos bajamos del metro, caímos en cuenta ke nuestro contacto se había ido, era de noche, el barrio estaba vacío, y no teníamos idea de como llegar al departamento ke nos acogería. Si, susto, el metro no era un buen lugar para dormir, era feo y olía mal.
Entramos a un minimarket a preguntar direcciones, pero el señor no tenia mucha cara de informador turístico, asi ke no fue buena idea. Por suerte, un par de personas escucharon nuestra desesperada petición y nos ayudaron, tanto ke una amable señora en estado de intemperancia nos llevo a la puerta del departamento, tan adorable era ke solo le falto meternos a la cama y leernos un cuento.
Ya acomodadas en nuestra linda pieza y después de echarle el ojo al otro inkilino, ke estaba como kería, salimos a buscar una cerveza, obvio, estábamos en Alemania, había ke tomar cerveza. Encontramos otro minimarket, ke a todo esto son como botillerías celestiales, están llenos llenos llenos de todas las cervezas imaginables. Después de eso, creo ke por fin entendí lo ke sienten las mujeres cuando van a una likidación de zapatos. Yo cacho ke si hubiéramos tenido mas brazos igual nos llevamos mas, pero tenemos capacidad limitada, asi ke nos tomamos literalmente lo ke podíamos acarrear, sentadas en la entrada del departamento como un par de indigentes.
Al rato nos acostamos por fin, y cuando estaba llegando el sueño a mi, sentí una rara sensación de opresión en las piernas. Lo atribuí al cansancio y las pilsen, asi ke seguí concentrada en dormir. Pero la opresión seguía. Ahí ya me empecé a asustar y no me atreví ni a abrir los ojos!! Y no se ke más paso porke después me dormí de a de veras. En la mañana (o kizás después, recuerde la atemporalidad de mis relatos), le conté a la Naty, y ella me dijo ke había algo raro en ese departamento, porke ella sentía ke la miraban cuando pasaba del baño a la pieza. Asi ke prendía todas las luces antes de pasar. Miedo! Ug! Y aun nos kedaban un par de noches para sobrevivir ahí!! Pero dio lo mismo, nunca más nos pasó nada, era la pura sensación extraña, y las pilsen nos ayudaban a dormir plácidamente.
Ese día decidimos caminar hacia el centro, asi ke emprendimos el rumbo. Y caminamos. Caminamos, caminamos, caminamos hasta ke conseguimos un mapa y nos dimos cuenta ke habíamos caminado para el otro lado. Muy bien. Nos devolvimos. Caminando. Asi ke puedo decir con total autoridad ke conozco gran parte de Berlín. Es lindo Berlín, ordenadito, pero tristón, akí empecé a sentir esa opresión decadente ke sentí en gran parte de mi recorrido por las Europas, ke le detallare luego, cuando le termine de contar mi viaje.
Al final igual llegamos al centro (Yei!!) y vimos la catedral, los museos, la iglesia Marienkirche, la torre de televisión, y muchas cosas, por fuera. Si, porke ya era tarde y no alcanzábamos a entrar a nada, asi ke lo dejamos todo para los días siguientes, donde si entramos a las cosas. Menos a la catedral porke era cara, y na ke ver pagar tanto por ver la casa de Dios, son terrible careros sus administradores oiga. Pero es linda por fuera, mire:
Subimos a la torre de televisión, ke se supone ke es una de las mas altas del mundo y tiene vista panorámica de todo Berlín, cosa ke no necesitaba tanto ya porke lo había recorrido a pata. Y era bien fome la verda, porke tenia unos vidrios gigantes cortados por unas vigas gigantes y se veía como mal, asi ke no fue muy entrete. También fuimos al Neues Museum, donde tienen una colección egipcia impresionante, y el busto de la Nefertiti. Kien es esa loca dirá usted, es la esposa de Akhenaton le digo yo, y una de las cosas ke kería ver desde ke tengo uso de razón. Y la vi. Y fui emocionadamente feliz. No pude sacarle fotos, porke los alemanes son mezkinos, pero es ella:
Fuimos a un lugar donde hay restos del muro de Berlín, y eso si ke fue triste. De verdad, se respiraba pena ahí. Es inevitable tratar de ponerse en el lugar de la gente ke paso por todo eso, y es inevitable también fracasar en el intento, porke la construcción de ese muro y todo el dolor ke causo, simplemente no tiene lógica. Es absurdo y extraño y triste, y da rabia y te hace pensar millones de cosas y llegar a la misma conclusión, esto no tiene sentido, no tiene justificación y los humanos son estúpidos.
Después pasamos por la puerta de Brandeburgo. Linda la cuestión, bien grande asi y con caballos. Y digo pasamos, porke literalmente pasamos por un ladito para ir al congreso ke tiene una cúpula de vidrio re linda y un parke graaaaande al lado. Todo era bello y cuidadito y decíamos a cada rato, oh! ke lindo eso, mira ke linda la estatua, mira ke linda la iglesia, mira ke lindo el alemán, Natyyyyy toi cansa vámonos, si yo también vámonos.
Y en la noche, la infaltable elección de pilsen y a tomar como indigentes otra vez. Pero porke hacíamos eso se preguntara usted, bueno, porke no podíamos meter ruido adentro, y como allá se puede beber en la vía pública, era mas entretenido. Un día estábamos ahí, y al lado había un restorán. Alguien del restorán nos saludaba y hablaba en ese idioma tan suave y delicado ke es el alemán, y como no entendíamos na, nos reíamos y le contestábamos en chuchadas. No se asombre, no es ke seamos ordinarias, rotas y poblacionales, lo ke pasa es ke cuando usted esta en un lugar donde claramente no le entienden cuando habla, le da por hablar en chuchadas. No se porke. Es como la libertad de putear al mundo sin ke nadie se enoje o algo asi. Pero bueno, la cosa es ke al rato llego este individuo con un platito con torta y dos tenedores de plástico. Ahí completamos totalmente la cuota de indigentes, y la Naty no se comió toda su torta porke dijo ke estaba envenena, asi ke me la comí yo. Y claramente no estaba envenena, wuaja Naty.
Y ese fue nuestro paso por Berlín. Datos importantes:
- Los alemanes comen mucho cerdo. Y se comen TODO el cerdo, hasta los codos, y no es talla. Me comí un lomo de cerdo con una montaña de chucrut de muerte ke estaba impresionantemente rico.
- - El kuchen ke usted conoce, ese ke hacen en el sur y es tan rico, es UNA MIERDA al lado de los dulces ke hacen en Alemania. Creo ke tuve como 5 orgasmos comiéndome un pastel.
- - Todas las cervezas son ricas. Todas.
- - Los alemanes son pesados por esencia, tratan de hacerse los simpáticos, pero con ese idioma es imposible, sorry alemanes.
- - Tienen el poder de manejar el tiempo, las estaciones de metro le dicen cuantos minutos faltan para ke llegue el tren, pero adelantan o atrasan los segundos a voluntad.
Listo! Si olvide algo perdone. Aunke da lo mismo, porke uste no taba ahí asi ke nunca sabrá si olvide algo o no. Salvo ke la nata me acuse. No me acuses Nata.
Tren a Praga y otra historia. Si decide seguir leyendo la excelente aventura, nos vemos ahí.
Abrazos felices y besos sonoros para uste.
Auf Wiedersehen!
