miércoles, 21 de septiembre de 2011

Si va a jugar, pase las llaves.


Sr. Lector de mi corazón! Como anda la vida? Ke placer verlo por acá, como esta? Llego la primavera oiga! Ke cosa más rica no? el solcito, las florcitas, los granitos ke me pican como el demonio y los mokitos ke se me caen solos, la garganta apretada y el calorcito ke hace imposible disimular los rollitos con mil capas de ropa. Pero es linda la primavera. Linda.
Hoy volveré a la esencia perversa ke me caracteriza y le voy a contar un libro ke me dejo tiritona y más miedosa de lo ke era. Sí, es posible ser más miedosa, aunke no me crea.
Hace rato ke estaba con ganas de hablarle de este librito, y de hartas cosas la verdad, el problema es ke las ideas se aconchan en la salida de mi cerebro y nunca se ponen de acuerdo en cual sale primero y terminan peleándose y se amurran y no sale ni una. Al final esta gano, así ke procedo.
El juego de Gerald se llama y créame ke es literalmente desesperación escrita. Así no más. King logra otra vez provocar sensaciones ke difícilmente pueden evocarse sin estímulos visuales, si para ke estamos con cosas, hay ke tener harta imaginación para leer a mi tío. Por lo mismo me es un pokitito complicado contarle este libro, asi ke ayúdeme, sake a flote ese morbo maligno sicópata ke todos llevamos dentro y métase en la historia.
Posiciónese en un boske solitario, en una cabaña en medio de la nada, donde podría gritar hasta ke le de punta’ y nadie nunca le escucharía. Ahora agréguele ke esta esposado en una cama dentro de esa cabaña. Ya, ahí tiene, ke mas kiere? Su imaginación ya debe estar haciéndole llorar como nenita. Ah no? Pucha. Pero en serio, ke haría usted en esas circunstancias? De a poco el relato le muestra ke ninguna de sus ideas de supervivencia sirven en una situación como esta. Va viviendo las horas de coherencia-incoherencia con la protagonista como si usted estuviera pasando el mismo infierno, donde cada detalle a su alrededor es analizado con la meticulosidad histérica de kien sabe ke va a morir lentamente de sed, locura, hambre, animalitos salvajes o lo ke venga primero. Y después de un tiempo usted KIERE ke lo ke sea ke lo va a matar venga, pero YA. La agonía consiente se hace mucho peor aun cuando su cerebro empieza a desclasificar vivencias olvidadas a la fuerza, traumas dolorosos, ke por mas ke intenta callar sabe ke están ahí por alguna razón y lo atormentan hasta ke explotan en su cabeza, porke va a morir, porke no hay nada más en lo ke pensar, porke la deshidratación es el camino más corto a la insanidad, porke la lucha no es solo con esas esposas ke ya lo sentenciaron, sino ke también con su propia mente. Y las alucinaciones? Casi puede ver la sombra de la propia muerte en la eskina de la pieza, con los dientes afilados y los ojos desorbitados, regocijándose con su sufrimiento, usted se está apagando lento, demasiado lento, si hasta siente como sus órganos internos se contraen por la falta de likido, y a ella le gusta, lo espera, lo mira fijamente….pero espere…son realmente alucinaciones? Y las huellas en el umbral de la puerta? También son producto de su cerebro en descomposición in vitro? Kizas si espera ke caiga la noche y la sombra aparezca otra vez pueda rogarle ke lo sake de su miseria, ke termine rápidamente con el dolor, o ke se compadezca y lo libere…si, está pidiéndole compasión a la muerte en persona…pero no lo va a escuchar, solo lo va a mirar, cada vez más clara, mas deforme, más detallada, más cerca…porke ya no se oculta en las sombras, para ke, si solo viene a ver el espectáculo de su cuerpo retorcido por los calambres, por las puntadas intensas en lugares ke ni sikiera sabia ke podían doler, por el encaje y desencaje de sus ya inoperables hombros y su desesperación declarada de lágrimas secas.
Ya con luz de día, su hace horas dividida personalidad entre la debilidad absoluta y el sentido de prevalencia, hace el último esfuerzo por pensar en lo impensable, su única salida, la ke no keria afrontar por ser inhumana, lo último ke nadie hubiera sugerido como una posibilidad real…la automutilación. Y es real. Esta tan malditamente detallada ke me hizo cerrar de golpe el libro unas tres veces, porke podía sentir como se desgarraba la piel, los músculos, como se cortaban los tendones a una velocidad tan inquietantemente lenta ke hasta podía escuchar el sonido ke hacían contra el metal de las esposas y las astillas de un pedazo de vidrio ke se había incrustado con un esfuerzo ke era demasiado doloroso como para leer de corrido pero a la vez tan esperanzador ke no podía dejar de leer. Ay ya me dio cosa. Lo leere de nuevo.

Y? ke opina? No seguiré contándole porke mi intención es ke lea esta maravilla, y créame ke no le conté ni la cuarta parte, porke tiene como mil cosas más ke espero le asombren cuando caiga en sus manos. Siga mi consejo, léalo, abra su mente a estas cosas feas, será una mejor persona y no esposara a nadie a una cama…sin pasarle la llave, claro está.
También puede esperar a ke salga la película el 2015, ke por cierto está dirigida por el tremendo Mick Garris, el creador de los pulentos del terror , pero yo ke ute no me aguantaría.
Y ahora guardare mi lado perverso.

Le kiero! Sea feliz y tome loratadina.



Mire, puse fotito =D

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